El tema de la educación en España en general y en Madrid en particular tiene muy poco arreglo. No hacemos más que echar las culpas de un lado a otro: profesores, padres, sociedad... y no hacemos nada. Y para colmo ni siquiera se valoran los pocos logros. Existe mala fama general.
Para mí, unos de los principales puntos de inflexión -para mal- de todo esto, fue la decisión de transferir las competencias de educación a cada comunidad autónoma. Más control, sí, pero cada comunidad hace lo que le sale de los pies. Y ya no te digo si el gobierno de la comunidad no coincide con el central; apaga y vámonos. Nos convertimos en los hijos chantajeados por unos padres mal divorciados.
Juegan con la educación como si no tuviese consecuencias, ¡qué es el futuro!. Este año una ley, dentro de cuatro otra, incluso los de un mismo color van cambiando leyes según les da. Y ¿quién hace esas leyes?, desde luego profesionales no; ni un pedagogo, ni un maestro de instituto que está hasta arriba de su indefensión, ni un psicólogo, nadie. Pero no pasa nada, que ya llegará cada comunidad para crear sus propios matices. No se les ha ocurrido, ¿para qué?, mandar todas las leyes a tomar por saco y empezar de cero pero consultando a gente realmente competente. Es mejor así, que "un pueblo que no sabe leer ni escribir es un pueblo fácilmente manipulable"
El colmo es que no nos podemos quejar, que cobramos bien y tenemos trabajo fijo. Lo sé. Eso ahora es un privilegio, pero no es por nosotros, es por todos, que los niños de ahora serán los hombres de mañana y si eso no te importa, pues piensa egoístamente y di para ti mismo que esos son los hombres que te tendrán que pagar la jubilación. Claro, que eso no importará si nuestros futuros dirigentes (que seguramente vayan tomando nota de los actuales) no saben ni encontrarse el culo con las dos manos.
Por cierto, no hemos cerrado ni uno solo de los días de nieve. Jugándonos el pellejo (hoy una compañera se ha quedado tirada, dos han tenido que venir con cadenas, a otros dos la Guardia Civil no les ha dejado pasar, a mí se me ha atravesado el coche en un cruce...), el dinero (si tengo un golpe, ¿quién me lo paga?, que mi seguro me lo arregla, pero al finalizar el año me lo cobra) y nuestra profesión (si llegamos con un temblor de piernas..., con ganas de llorar del miedo, ¿cómo esperan que demos clase?). Y para colmo ya van varias veces que Telemadrid dice que estamos cerrados...¡ que se informen, coño!, que no cuesta nada llamar. Ahora, a la próxima llamo yo al inspector y le digo que si tiene huevos que suba él y yo detrás, que así me hace la trazada.
"Cuánto más peligro tiene un imbécil que un malvado".